Si lo que buscaban los monjes que construyeron el Santuari de la Mare de Déu del Mont allá por el siglo XIV era estar cerca del cielo, podríamos decir que lo han conseguido. Pocos lugares resultan tan reconfortantes a la vista y al espíritu como este monasterio, ubicado en la sierra del Mont, en la provincia de Gerona. Su mirador domina toda la llanura del Empordà, la Alta Garrotxa y la vertiente sur del Pirineo. No solo merece la pena conocerlo por sus paisajes, sino por la tranquilidad que emana el templo. Todo un remanso de paz en plena naturaleza. Sin duda, la suma de estos atractivos ha convertido este enclave en uno de los lugares santos más visitados de Cataluña. Si quieres saber cómo llegar, continúa leyendo.

Jacinto Verdaguer, el huésped más ilustre

Santuari de la Mare de Déu del Mont

Uno de los huéspedes más ilustres del Santuari de la Mare de Déu del Mont, Mossèn Jacint Verdaguer, comparó estas montañas con un camello que baja del Pirineo en dirección al mar. Encima de la joroba, estaría ubicada la ermita. Desde allí, en los días claros, se puede ver el Golfo de Rosas. Era la inspiración que necesitaba para terminar su poema más famoso, Canigó, publicado en el año 1886. Durante su estancia, el monje dejó escrito: “De los muchos santuarios de Cataluña y de fuera de ella que he visitado, nunca ninguno me había parecido tan bello como ahora mismo el de la Mare de Déu del Mont”.

En lo alto de la montaña

Para acceder a la cima en la que su ubica el templo hay que recorrer una carretera sinuosa de curvas durante unos diez kilómetros. Es muy estrecha, aunque está perfectamente asfaltada. El ascenso, lento, nos permite ir disfrutando del paisaje. Si estás pasando unos días de vacaciones en Cataluña, es una excursión muy recomendable. Desde Barcelona hay servicios de autobús que organizan visitas al santuario, con salida y regreso en el día, así te despreocupas del coche. También es una opción a tener en cuenta si no estamos acostumbrados o nos da miedo conducir por vías demasiado estrechas. Seguramente tendremos que maniobrar al cruzarnos con otro vehículo.

Recurso turístico y actividades

Remodelado en el año 2002, el santuario ha ido ganando puntos como recurso turístico. Dispone de distintos recursos, entre los que destaca una hospedería para aquellas personas que buscan desconectar del mundo unos días. El silencio y el recogimiento están asegurados. Cuenta con servicio de bar para las personas que están de paso. También con un restaurante para disfrutar con un poco más de tiempo de una comida tradicional y de temporada. Solo por las vistas del mirador merece la pena. El santuario y todo su entorno también se ha puesto muy de moda como destino de turismo rural o de naturaleza, para hacer senderismo o rutas en bicicleta. Existen rutas señalizadas desde localidades pintorescas de los alrededores como Beuda, un pueblo de origen románico que conserva varios castillos.