Qué ver en Figueres

Es cierto que hablar de Figueres es hablar de Salvador Dalí, su reconocidísimo hijo predilecto. Pero no sólo de Dalí vive la pintoresca capital del Alt Empordá. Además del museo dedicado al genio catalán, esta bonita ciudad de tamaño medio, tiene mucho que ofrecer al visitante. Su origen se remonta a los visigodos y alberga numerosos vestigios históricos, además de recursos culturales y de ocio. Sus animadas calles, con tiendas y restaurantes para alargar los días de sol, y su crisol de culturas harán que pases una jornada inolvidable. Si quieres saber qué ver en Figueres, continúa leyendo.

Cómo llegar a Figueres

La localidad de Figueres está situada de camino a Francia, en el Noreste de Cataluña. Como recurso turístico, juega una doble baza. Puede servir de base para hacer turismo y recorrer el litoral catalán, pero también como destino de una excursión. Si estás de vacaciones en Barcelona y estás pensando cómo llegar a Figueres, lo mejor es despreocuparse del volante y disfrutar. Puedes coger un autobús con una empresa confiable que te llevará a Figueres y te traerá de regreso en el día. El trayecto dura aproximadamente dos horas.

Museo de Salvador Dalí

Una vez en Figueres, sí, tenemos que visitar el Museo de Salvador Dalí. El equipamiento juega un papel estratégico tanto en la difusión del legado del artista como en la proyección de la ciudad. Pero antes (o después de la visita) vamos a hacer muchas otras cosas. 

Un paseo por las calles del casco histórico y la Rambla nos ayudará a tomar perspectiva sobre la ciudad. Es de agradecer que los edificios estén catalogados con placas informativas, que nos detallan el valor arquitectónico o si nos encontramos ante un elemento de interés turístico. 

Entre los museos que podemos visitar en Figueres está el Museo del Juguete, que cuenta toda su historia con unos itinerarios divertidos y didácticos. Si vas con niños les encantará, pero también es interesante para adultos. Si queremos conocer un poco más sobre la historia local, debemos visitar el Museo de L’Empordà, con importantes muestras del legado histórico-artístico de la comarca. 

También es muy interesante visitar el castillo de Sant Ferran de Figueres, Bien Cultural de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico. Se trata de la fortaleza moderna más grande de Europa. Dispone de visitas guiadas que hay que reservar con antelación. Sobre el Museo Dalí debes saber que, además de repasar la vida y obra del artista, el edificio es una obra de arte en sí mismo, con panes adosados a los muros y vistosos huevos por almenas. Fue construido como teatro en el siglo XIX, inaugurado en 1974 y restaurado a partir de 1996. Antes de entrar al museo nos pararemos a contemplar la Torre Galatea, dedicada a su amada Gala, una joven rusa de la que Dalí quedó prendado. Esta fue la última residencia del artista. El propio Dalí diseñó los detalles del museo, para asegurar al visitante una completa inmersión en su obra. Los restos mortales de Salvador Dalí descansan aquí, en una cripta bajo una gran cúpula geodésica.